domingo, 12 de diciembre de 2010

Pasado, nuestro posible futuro



Como estudiantes de arquitectura, en la escuela parece que nos preparamos casi exclusivamente para llevar a cabo nuevos proyectos, aumentando la densidad de edificación de las ciudades, pero realmente tan interesante como eso es poder ayudar a mantener aquellas construcciones realizadas hace siglos y siglos, que en su momento, y todavía hoy, son obras impresionantes, como es el caso del coliseo de Roma. En la actualidad un grupo de arquitectos está trabajando en la restauración del anfiteatro, limpiando los mármoles del corredor principal subterráneo, tratando de solucionar los problemas estáticos de algunas de las partes y restaurando el piso, en gran parte, original para que se puedan visitar los subterráneos y el tercer nivel de altura. Creo que participar en esta labor es tan reconfortante como poder pisar aquello que un día empezamos a proyectar, porque supone ayudar a conservar nuestro pasado, para que otros, como nosotros puedan conocerlo en un futuro.

1 comentario:

  1. Me parece muy interesante lo que dices aquí. Creo que no miento si digo que a todos nos gusta entrar en edificios antiguos, tanto paradigmas de nuestro pasado como el Coliseo de Roma como viviendas tradicionales de nuestro entorno, y ver que están en perfectas condiciones a pesar del paso del tiempo. Muchas veces, parece que los arquitectos sólo proyectan nuevas edificaciones, pero existen muchos profesionales que también dedican su ejercicio a otros trabajos quizás menos "vistosos" pero que igualmente merecen todo nuestro respeto y admiración.

    ResponderEliminar