viernes, 10 de diciembre de 2010

BASTARDOS DEL MOVIMIENTO MODERNO

El objeto de esta entrada no es otro que producir un debate abierto sobre como la arquitectura puede o debe ayudar a un mejor desarrollo socioeconómico en la sociedad actual. En pleno siglo XXI y inmersos en una situación de crisis económica mundial, nos damos cuenta de que las personas estamos perdiendo progresivamente algunos de los derechos que se habían considerado como fundamentales, entre ellos el derecho a una vivienda. A los jóvenes cada vez nos resulta más costosa la emancipación (hipotecas imposibles, alquileres altísimos…) y el problema goza del suficiente margen temporal como para sacar algunas conclusiones. Puede que las fórmulas empleadas hasta el momento no sean las adecuadas, o que su planteamiento no haya sido el idóneo.

Es cierto que desde la administración se presume de haber impulsado algunas medidas, como las viviendas de protección oficial, pero muchas veces estas medidas pierden su sentido al llevarlas a la realidad. En algunos municipios se pueden ver ejemplos de ello: viviendas unifamiliares de 3 plantas con jardín y garaje individual, pisos equipados con aire acondicionado o algunos equipamientos que sobrepasan el concepto de necesidad en la sociedad actual, son solo algunos ejemplos de vivienda de protección oficial que podemos citar. ¿No es cierto que cuando se trata de proveer de un techo a personas que tienen dificultades para acceder a él, todos estos “lujos” resultan algo contradictorios? No seria extraño pensar que la arquitectura podría contribuir de forma más activa en el problema, por ejemplo intentando definir que equipamientos son actualmente “necesidad” y cuales sobrepasan este concepto. O en establecer los parámetros de una “arquitectura de protección oficial” para tratar de abaratar los costes, y que pudiesen ser producidas en mayor número y vendidas a un precio mas bajo, en lugar adjudicarlas a través de sorteos como si de un boleto de lotería se tratara.

Y lo cierto es que cuando ampliamos nuestra perspectiva para ver la realidad actual, a escala mundial por ejemplo, nos damos cuenta de que la deuda es aún mayor. Mientras nuestros arquitectos más reconocidos hacen realidad sus sueños más húmedos edificando grandes hoteles y demás monumentos a la banalidad en Dubai, todos tenemos en nuestras retinas las crudas imágenes de cómo los últimos azotes naturales han devastado, en la otra punta del mundo, toneladas de hormigón y vida en Haití. Probablemente no toda la culpa sea de la arquitectura, pero si una parte de responsabilidad. ¿Cuantos avances técnicos o conceptuales se han hecho últimamente pensando en dotar a las zonas más desfavorecidas de otro tipo de arquitectura? ¿Y cuantos pensado en los grandes monumentos del mundo desarrollado? No es insólito pensar que a una zona tan azotada por huracanes y terremotos no se le ajusta bien una arquitectura tan rígida y si algún otro tipo, quizás más fácilmente re-construible, reutilizable o al menos no tan “devastable” al paso de un fenómeno natural.

Si, como se dice, somos hijos del movimiento moderno, ¿Qué pensarían nuestros padres al ver como exhibimos, con nuestra monumentalidad, el dominio de la técnica que heredamos, en lugar de ponerla al servicio de las necesidades de la gente? Ellos, que tanto se preocuparon y debatieron en sus cruceros de lujo sobre el problema que suponían esos millones de obreros sin hogar…


Albert Jové Bellot

4 comentarios:

  1. Primero de todo, estoy muy de acuerdo con el título de la entrada. No podemos negar de dónde venimos, pero sin duda los grandes maestros del m.m. nos negarían a nosotros (entiéndase los grandes aqruitectos contemporáneos) como hijos.
    Entrando en el debate, quizás la cuestión no sea crear viviendas baratas simplemente (es bien sabido que a la larga lo barato...) sino tal vez, centrarnos en diseñar, proyectar, construír, viviendas más baratas a la larga, viviendas sostenibles. Si no me equivoco, desde hace unos pocos años es obligatorio por ley colocar paneles o placas que aprovechen la energía solar en los edificios. Cuándos de ellos vemos que hayan cumplido? Acaso no sería acertado colocarlos, por ejemplo, en las desnudas fachadas de muchos edificios que, orientados al sur, están todo el día recibiendo energía solar? No es cuestión de estética, no es cuestión de precio, es cuestión de que no tenemos mentalidad de futuro, no sabemos ver a la larga. Buscamos beneficios a corto plazo, sin pensar en lo caros que nos saldrán posteriormente. La clave está en construír arquitectura sostenible y eficiente. Norman Foster lo sabe bien: http://iala1011envido018.blogspot.com/2010/12/reto2030-norman-foster-ciudades-mas.html
    En cuanto a lo de Haití, de quién es la culpa? de la arquitectura? podemos verlo desde el mismo punto de vista: de no respetar la sostenibilidad. Es muy ilustrativa la siguiente imagen: http://img25.imageshack.us/img25/2372/fronterahaitirepdominic.jpg
    Todo está concatenado. Los Haitianos, sin mentalidad de futuro como los actuales españoles, han devastado y exprimido al máximo su país. Sus tierras son ahora desérticas y pobres, mientras que la república dominicana, país con el que linda, se ve como un vergel. Como consecuencia, los ahitianos se han empobrecido y construyen sus casas del modo más barato posible. El terremoto de haití, devastador, no ha sido en realidad tan fuerte. Japón sufre casi continuamente terremotos más fuertes, que no salen en las noticias, pero están preparados para resistirlos. porque se lo pueden permitir? no, no porque se los puedan permitir, sino porque han calculado cuánto les costaría reparar los daños de los posibles terremotos a la larga, y cuánto costaría construír infraestructuras capaces de resistirlos. Y, qué cuesta menos? prevenir, siempre prevenir. Acaso no conoceis el archiconocido proverbio: más vale prevenir que curar?
    Más vale, por tanto, y volviendo al principio, construír viviendas que sean muy eficientes, en las que casi no tengas que pagar una vez recibes la factura de la luz, sino que te devuelvan dinero. A la larga, lo barato sale caro. Cambiemos de mentalidad, invirtamos en futuro.

    (he escrito esto de carrerilla y pido disculpas por las posibles faltas de ortografía. Un saludo)

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  2. Me parece una publicación muy interesante por mezclar temas actuales y como no, la arquitectura. En mi opinión, crear obras arquitectónicas es un auténtico arte, desarrollar algo por lo que realmente soñamos y además, eso mezclado con temas de voluntariado haría una unión perfecta, por lo tanto, creo que los arquitectos deberían preocuparse en mayor medida por restaurar estas zonas menos favorecidas, con lo que se necesita de la unión de todos para hacer del mundo un lugar más igual ya que está claramente demostrado que con poco dinero se pueden hacer verdaderas obras de arte (arquitectónico)

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  3. Estoy de acuerdo con Bárbara, ya que la arquitectura es un arte que se debería emplear de una forma más artística , que a la vez que da utilidad a una función específica dibuja su entorno junto con el resto de la arquitectura siendo de igual manera las casas de los pobres que las de los ricos en lo que conlleva estructura, diseño y espacios , aunque después varíen las dimensiones ya que aunque no queramos el dinero siempre influye.

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  4. Me parece una entrada bastante interesante pero hay cosas en las que no estoy de acuerdo.
    Dices que en algunas viviendas de protección oficial existe "lujos innecesarios", algunas de ellas con 3 plantas o garajes individuales... Lo cual no se corresponde a la definición de ese tipo de viviendas que deberían ser viviendas que cumplan unas determinadas funciones para poder ser habitables de bajo coste o precio para que sean asequibles para aquellas personas con menos recursos. Pero lo cierto es que en muchos casos ese pretexto de que deben ser más "baratas" juega en contra de los que más tarde serán sus habitantes y es un beneficio para aquella gente que las construye, ahorrando en materiales y sacando mayores beneficios provocando despues problemas como goteras, humedad o grandes grietas.

    Por otra parte me parece muy cierto que la arquitectura debería ponerse más al servicio de la comunidad, pensando más en como solucionar los problemas de la gente que lo necesita por cosas como las que tu dices, desastres naturales... Pero por desgracia no solo depende de ella sino de la sociedad, a veces es más importante poner un elemento que de prestigio como un hotel de 5 estrellas de un arquitecto conocido mundialmente que preocuparse por sus habitantes.

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